-La empresa Animalandia, perteneciente al cuarto regidor suplente, Félix Sandoval, nuevamente es señalada de lucrar con especies exóticas en la zona turística.
PLAYA DEL CARMEN, Q.ROO, 30 de agosto.- La empresa Animalandia es señalada por enésima ocasión de explotar animales con los que lucra en la zona turística de la Quinta Avenida, no obstante, pese a los constantes señalamientos hacia este establecimiento, propiedad del cuarto regidor suplente, Félix Sandoval, este sigue operando bajo completa impunidad y a ojos ciegos de autoridades de la Semarnat y la Profepa, quienes como siempre han sido omisas en materia de protección animal.
En esta ocasión fue una turista y tiktoker que llegó a vacacional a la Riviera Maya, quién denunció y exhibió a este establecimiento ubicado en la Quinta Avenida con calle 14 norte, manifestando que no debe permitirse la operación de lugares o sitios que fomenten la explotación y maltrato animal.
En un video tomado de las redes sociales, la turista incluso encaró a los trabajadores de Animalandia, a quienes los cuestionó sobre si a ellos les gustaría que los fotografiaran como a los animales que ellos explotan, momento en el cual los empleados trataron a toda costa de evitar que la tiktokera tomara imágenes de los animales, poniéndole uno de ellos la cara y la mueve conforme la mujer mueve su cámara, todo ello en una clara muestra que operan al margen de la ley.
Pero esta no es la primer denuncia en contra de Animalandia, pues hace un mes atrás, un grupo de mujeres de la comunidad LGBTTTQI se manifestaron en la Quinta Avenida para denunciar a Animalandia Maya no solo por maltrato y explotación animal, sino por las agresiones verbales hacia dicha comunidad.
Pero además de dedicarse a promover la explotación de animales a los cuales explota, Animalandia también ha sido señalado de comerciar con especies que se encuentran dentro de la NOM059 por estar en peligro de extinción. Pese a ello, tal parece que las influencias de Félix Sandoval han logrado que este establecimiento siga en funciones.
Solo en una ocasión se le impusieron procedimientos administrativos por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero sin que esta sea clausurada de forma definitiva, por lo que sigue operando sin ningún tipo de consecuencia pese a los constantes señalamientos.
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