PLAYA DEL CARMEN, 7 de octubre.- Elementos de la Policía Turística desalojaron esta tarde a varios turistas y locales este mediodía, luego de que estos se concentraran en las playas apenas los efectos del huracán Delta bajaron de intensidad, todo ello pese a la restricción de bajar a las playas durante la alerta roja.
Tras un recorrido a la zona turística de Playa del Carmen, se pudo apreciar que un importante grupo de turistas y locales se encontraba en la zona de playas para tomarse la foto del recuerdo después del paso de este sistema tropical, todo ello aprovechando que los accesos a las playas no contaban con vigilancia policíaca.
Tal fue el caso de la zona de playas denominada Shangri-La, ubicada en la avenida 38 con zona federal, donde un grupo de al menos 50 personas se encontraba en los arenales tomando graficas del fuerte oleaje que aun prevalecía en la zona marítima, ignorando de esta manera el llamado que con anticipación hicieron las autoridades de los tres órdenes de gobierno en evitar acercarse a las playas aun después del huracán.
A los pocos minutos, dos motopatrulleros interceptaron al grupo de curiosos que se encontraba en los arenales, quienes fueron invitados a retirarse de nueva cuenta a sus casas, siendo apoyados por una patrulla de la Policía Municipal.
Sin embargo, a pesar de que el grupo de personas fue retirado por los uniformados, parte de los “desalojados” nuevamente retornó a esa misma zona, y es que hay que puntualizar que pese a que existe una restricción, este y otros accesos a las playas no cuentan con una vigilancia permanente, situación que es aprovechada por estas personas.
Lo mismo sucedió en el muelle ubicado al final de la avenida Constituyentes con zona federal, donde una cantidad similar de personas entre turistas y personas de la localidad acudieron a este atracadero para tomarse fotos y video, unos incluso acompañados de niños y tomándose la foto del recuerdo, mientras otros mas tomando video de la poderosa marejada que aun prevalecía en esa zona, impulsada por los remanentes del huracán Delta.
Mientras tanto, la mayor parte del litoral costero presentaba efectos de mar de fondo, donde las fuertes olas incluso rompían en los cimientos de los diferentes clubes de playa y hoteles, dejando muy poco o un nulo margen de espacio por la intensidad del oleaje y los vientos, lo que podría generar afectaciones a la costa, principalmente problemas de erosión en las playas.
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