TULUM, 13 de diciembre.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró la construcción de un proyecto hotelero, que se ejecutaban en dos predios en la zona hotelera de Tulum, Quintana Roo, en una superficie mayor a los cuatro mil 300 metros cuadrados (m2), construcción que afectó vegetación característica de duna costera con presencia de vegetación de matorral y humedal costero de manglar.
En atención a una denuncia popular, inspectores de la PROFEPA en la entidad se constituyeron en el lugar denunciado para verificar que las obras y actividades que se realizaban contarán y cumplieran con la autorización en materia de Impacto Ambiental que para tal efecto emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Los inspectores actuantes encontraron que el proyecto hotelero se construye en dos predios o polígonos; uno de ellos cuenta con una superficie de dos mil 882m2, inmerso en ecosistema de duna costera con presencia de vegetación de matorral costero, predio en el cual se detectaron seis edificaciones --cinco de dos niveles y la restante de uno-- una superficie de desplante, dos edificaciones en forma de media luna y dos superficies rellenadas, niveladas, y compactadas.
En el segundo predio, que cuenta con una superficie de 1492.00 m2 y está inmerso en un ecotono conformado por vegetación de matorral costero y humedal costero, con presencia de manglar (mangle botoncillo, negro, rojo y blanco) y palma chit, entre otras; asimismo, en el este predio se encontraron dos superficies desprovistas de vegetación rellenadas, niveladas y compactadas, una edificación de dos niveles, un almacén y bodega temporales y dos áreas con dos tanques para depósito.
Al momento de la diligencia, el visitado no presentó la autorización federal en materia de Impacto Ambiental emitida por la SEMARNAT para llevar a cabo las obras y actividades inspeccionadas, en la que se contemplan las medidas de prevención, mitigación y compensación de los impactos ambientales adversos generados por los trabajos de construcción.
Derivado de lo anterior, y con el fin de que se continúe poniendo en riesgo los ecosistemas presentes en el sitio inspeccionado, la PROFEPA ordenó imponer, como medida de seguridad, la Clausura Total Temporal del proyecto hotelero en construcción.
La PROFEPA iniciará el procedimiento administrativo correspondiente, donde el responsable del proyecto hotelero podrían ser sancionados con una multa por el equivalente de 30 a 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización; además, de ordenarles la reparación del daño y, de manera excepcional, la compensación ambiental.
Los procedimientos instaurados por la PROFEPA se encuentran fundamentados en los preceptos de la legislación mexicana, donde el daño y deterioro ambiental generan responsabilidad para quienes los provocan, mismo que son de orden público e interés social y tienen por objeto la protección, la preservación y restauración del ambiente como garantía constitucional.