PLAYA DEL CARMEN, 14 de septiembre.- Ambientalistas catalogan como un logro el rechazo al proyecto inmobiliario “La Calma” por parte de autoridades de la Semarnat, toda vez que con esta medida se logró salvar de la depredación y el ecocidio que representaba su aprobación. No obstante, señalan que es necesario no bajar la guardia, toda vez que esta resolución no impide que posteriormente se presenten proyectos similares en esta zona.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer ayer su negativa al proyecto hotelero denominado “La Calma”, a través del cual inversionistas pretendían edificar en un predio a escasos metros del santuario de tortugas.
A decir del activista Jorge Fuentes, fue gracias a la presión que ejercieron ambientalistas y ciudadanos lo que permitió que este lugar, considerado el santuario de la tortuga marina, momentáneamente quedara a salvo, esto porque el resolutivo emitido por la Dirección General de Impacto Ambiental de la Semarnat es contundente.
“El proyecto no aplica. Fue desechado totalmente” recalcó el activista.
Sin embargo, dijo que no se descarta que más adelante nuevamente grupos empresariales intenten acabar con este sitio virgen y pretendan presentar otro proyecto similar, por lo que habrá que estar atentos.
Y es que, tal como lo expresó el ambientalista, lamentablemente el destino de algunas áreas naturales ha sido el exterminio por la voracidad de la mirada capitalista.
Resaltó que en el territorio quintanarroense también hay empresas que cuidan en extremo el impacto ambiental, empresas serias que mueven la dinámica turística de Quintana Roo, tratando de perjudicar lo menos posible lo que atrae a millones de turistas de todo el orbe, que son sus paradisiacas y diversas bellezas naturales.