TULUM, 3 de junio.- Se desata una gresca al interior del Sindicato de Taxistas “Tiburones del Caribe” esta tarde, durante la realización de la asamblea general de socios del gremio taxista, la cual dejo hasta el momento un saldo de veinte personas lesionadas, entre ellas el tesorero Juan Carlos Nieto Mejía, quién fue rescatado por policías cuando estaba a punto de ser linchado, siendo trasladado al hospital. Hasta el momento la policía sigue resguardando el lugar ante la tensa situación.
Fue aproximadamente a las 13:00 horas cuando un grupo de taxistas intentó irrumpir en las instalaciones del gremio sindical, lo que generó una fuerte movilización policiaca hasta la sede, ya que se había desatado un fuerte zafarrancho tanto al interior como al exterior del edificio.
Y es que grupos contrarios se liaron a golpes, a tal punto que incluso al interior del auditorio se agarraron a sillazos, dejando a un saldo de veinte personas heridas, entre ellas el tesorero Juan Carlos Nieto Mejía, quién fue rescatado por los gendarmes cuando estaba a punto de ser linchado por sus compañeros inconformes.
El agremiado herido fue llevado al hospital, mientras que la sede sindical fue resguardada por las fuerzas de seguridad para evitar que se continuara con el enfrentamiento.
Y es que a decir de varios de los inconformes, Iran Zapata Hipolito impidió la participación de varios de los agremiados a esta asamblea general en la que se buscaba su destitución como líder y secretario general del sindicato, pues desde el ingreso de intentó impedir el acceso a algunos de ellos, inclusive a socios concesionarios, dándole paso libre únicamente a sus simpatizantes, lo que fue prácticamente imposible para la actual directiva debido a que existe una desaprobación mayoritaria hacia el entre concesionarios y sobretodo entre los socios operadores.
Desde el principio de la asamblea, la impopularidad de Irán Zapata jugó en su contra, puesto que sus opositores lograron elegir al presidente de debates que llevó el ritmo de los temas y la dirección de la reunión. Lo mismo al exterior que al interior de la asamblea hubo varios conatos de violencia iniciados por los seguidores del dirigente al final defenestrado quien buscó la cancelación de la asamblea a través de esos conatos. Irán Zapata fue acusado por sus detractores de haber traicionado los intereses de su sindicato al haber fomentado y ofrecido que los taxistas de Tulum no sé opondrían a la recién aprobada Ley de Movilidad, actuando primero a sus espaldas y después pretendiendo confundirlos con declaraciones falsas. Y es que aunque no se pudieron conocer los temas centrales de la asamblea, si trascendió que entre ellos estuvo un posible desfalco de entre 8 y 10 millones de pesos que muchos taxistas temen, fue auspiciado por quien tuvo que salir abruptamente de la asamblea. El punto más álgido fue cuando dentro del salón de debates se liaron a golpes seguidores de Irán Zapata con quienes reclamaban las actitudes que dijeron contrarias al gremio y de ello resultó herido un miembro de la directiva, pretexto que Irán Zapata aprovechó para abandonar el salón junto a decenas de socios concesionarios; que sin embargo no pudieron impedir que la asamblea continuará sin ellos. Después de una hora en que continuó la asamblea, que estuvo sitiada por más de un centenar de policías y una treintena de patrullas: prácticamente toda la fuerza policíal de la ciudad, los taxistas, ya con más tranquilidad, votaron la salida de Irán Zapata y acordaron que al frente de su Sindicato quede de manera interina el hasta ahora Secretario General Adjunto, Eleazar Sagrero Ordóñez.