PLAYA DEL CARMEN, 5 de febrero.-El presidente de la Asociación de Propietarios, Inversionistas y Prestadores de Servicios Turísticos de la Riviera Maya, Lenin Amaro Betancourt, calificó de lamentable la tardía aplicación de la ley por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el caso de las irregularidades detectadas en la zona de playas del hotel Grand Velas, por considerar que este proceder solamente fomenta que prevalezca el desorden en la costa y empresarios depredadores sigan violentando la ley en detrimento del medio ambiente.
Indicó que al existir una lenta aplicación de la ley en el actuar de la autoridad ambiental, en este caso de la Profepa, solamente da pié a que los desarrolladores o empresarios que cuentan con una concesión en la zona federal marítimo terrestre “se vayan por la libre” y apliquen el famoso refrán de “mas vale pedir perdón que pedir permiso”.
Y es que como se recordará, el pasado 11 de enero, la Profepa dio a conocer que derivado de una inspección realizada en la zona costera de Punta Beté (específicamente en la zona de playas del hotel Grand Velas), corroboraron la existencia de varios geotubos y costales de arena colocados en forma de rompeolas paralelos a la línea de costa, mismos que no estaban contemplados en las autorizaciones y de modificaciones correspondientes emitidos por la Semarnat.
Sin embargo, a poco menos de una semana de cumplirse un mes de que la dependencia federal en materia ambiental diera a conocer dichas irregularidades a través de una inspección, hasta este momento aun no ha definido que tipo de castigo o sanciones son a las que el complejo hotelero antes mencionado se hará acreedor por colocar los geotubos que no estaban contemplados en los permisos otorgados por Semarnat.
Indicó que casos como el de las escolleras colocadas como el Grand Velas hay varios, donde tras obtener las autorizaciones correspondientes por parte de la Semarnat, abusan y terminan por colocar barreras u otros objetos que no están contemplados en los permisos originales, los cuales se ha comprobado, agravan aun mas la erosión en el litoral costero.
Ante ello, hizo un enérgico llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a que actúe conforme a la ley y no se deje impune este caso, ya que se ha comprobado que el empleo o ejecución de proyectos de recuperación de playas de manera particular solamente agravan el problema de los deslaves en los arenales.