PLAYA DEL CARMEN, 18 de enero.- El problema de la erosión en las playas, el cual se ha visto agravado por la ejecución de proyectos individuales como las escolleras del hotel Grand Velas, va a terminar en el momento en que las autoridades en materia ambiental deben de estar otorgando permisos a este tipo de proyectos sin una debida supervisión de las playas en este destino.
Así lo aseguro Víctor Manuel Castro Martín, de la Sociedad Cooperativa Turística Playa del Carmen, quién señaló que el problema de la erosión se ha intensificado gracias a que las autoridades como Semarnat siguen otorgando autorizaciones desde un escritorio en la Ciudad de México sin conocer las condiciones de las playas, lo que ha agravado aun mas la situación de los arenales.
Ante la grave erosión que prevalece en gran parte de la línea costera de Playa del Carmen, prestadores de servicios y concesionarios de la zona federal marítimo terrestre consideran de suma urgencia la intervención de las autoridades para atender el tema de la recuperación de los arenales, los cuales se han perdido en una gran parte de la costa gracias a proyectos particulares como el de las escolleras colocadas por el hotel Grand Velas.
Tal y como en su momento han planteado tanto empresarios como ambientalistas, la ejecución y autorización de proyectos de colocación de barreras para proteger el frente de las playas de hoteles como es el caso del hotel Grand Velas únicamente benefician en lo individual y por el contrario, agravan aun mas el deslave de la arena, al grado de que algunos sitios ya carecen de esta.
En ese sentido, Víctor Manuel Castro Martín, de la Sociedad Cooperativa Turística Playa del Carmen, señaló que el mar esta reclamando lo que es suyo, toda vez que fueron empresarios y autoridades quienes han permitido que se construyan edificaciones fuera de las normas oficiales establecidas, mismas que estipulan que cada construcción debe estar a una distancia de 20 metros después de la última ola.
Sin embargo, estas disposiciones nunca se han respetado, lo que ha ocasionado que la erosión natural que se da año con año ha ocasionado a que algunas estructuras queden expuestas al mar y con ello, las playas se vean mas reducidas en espacio, dijo.
A ello se le agrega el tema de las escolleras, las cuales aunque protegen el frente de la playa de quienes impulsan este tipo de proyectos, afectan a los demás predios vecinos, con lo que se ven perjudicados prestadores de servicios y comerciantes, quienes en la actualidad han visto disminuidas sus ganancias debido a que los bañistas se ven en la necesidad de visitar otras playas menos afectadas. Por lo anterior reiteró que el problema se va a terminar el día en que las autoridades federales como Semarnat dejen de emitir permisos de construcción, desde el Distrito Federal, sin ver las condiciones de las playas.